¿Y tú dónde vas a tejer este verano? ¿Te has planteado dónde, qué y cuándo vas a tejer tus proyectos? Con la llegada de la época estival las tejedoras, acostumbradas a tener siempre algo entre nuestras agujas no nos dejamos impresionar por el calor. Podemos tejer en cualquier parte.
Quien tenga una relación cercana con una tejedora lo sabe, nuestro equipaje siempre reserva un espacio extra -y prioritario- para nuestros ovillos y nuestras agujas. Da igual si vas a la playa, a la montaña o a pasar el verano de un sitio a otro montada en un avión. Tus materiales y tus proyectos van contigo.
Toca tomar decisiones complicadas, sabes que no puedes llevar los 10 proyectos que tienes empezados y que no puedes cargar con un montón de ovillos por si se te cruzan los cables poder tejer otra idea. Sin más remedio tienes que tomar conciencia del tiempo, del lugar y, sobre todo, del espacio. Probablemente tu familia, tu novio o tus amigos estén hartos de tener que hacer hueco en el maletero para “tus cosas”.
Seguro que habrás escuchado en más de 1 ocasión una frase que suene a reproche: “Pero…¿para qué cargas con eso? Si después no vas a tejer nada?” Y en ese momento pones los ojos en blanco, porque sólo tú sabes que tus labores son la compañía perfecta para el verano.
¿Acaso no pasas el invierno robando horas al sueño para tejer esa última vuelta?
¿Todavía no se han dado cuenta de que puedes tejer en el metro, el coche o el autobús?
Tejer en verano es un must para gritarle al mundo que tejer a todas horas no es una “pájara” que te ha dado, que como todo el mundo lo hace ahora, pues tú también lo haces. No, no. El verano es el momento en el que las tejedoras asumimos que no podemos parar de tejer, que esto ya no es un simple entretenimiento y que forma parte de nuestro día a día como comer y beber.
Quizás un día olvides incluir el bocata en la nevera de la playa, pero no olvidarás tu bolsa con el proyecto que estés tejiendo. Puede que te resistas una y otra vez a meter los pies en el agua, porque lo que quieres es seguir tejiendo, sin límite de tiempo, sin pensar en que tienes que hacer la compra, sin pensar que vuelves a entrar al trabajo a las 16.30, sin pensar en que por la tarde tienes que hacer malabarismos para cumplir con todas tus tareas…
El verano llega y con él viene el tiempo extra en el que las horas te cunden como nunca, los cms de largo de tu proyecto empiezan a crecer como la espuma, tú misma te sorprendes de que cuantas más horas tejes, más rápido vas. En verano los 289 puntos que se cuentan en tus agujas circulares no dan miedo, suenan a música celestial…
En los días vacacionales puedes tener diferentes opciones para incluirlas en tu equipaje:
- Los proyectos que te has jurado a ti misma que terminarás antes de que llegue el otoño.
- Los nuevos retos que has decidido poner en marcha.
- Aquel diseño que te guiñó el ojo desde una revista el 17 de abril y que estabas deseando tejer.
- …
El verano, para una tejedora, es un cúmulo de oportunidades tejeriles, porque sabes que al contrario de lo que la gran mayoría piensa, tú no dejas de tejer, tú aprovechas para tejer más y más.
Con la llegada del calor empezamos a acaparar miradas en las piscinas o en la playa, porque hay que reconocerlo, si durante el resto de estaciones cuando tejes en un bar, en una sala de espera o en el bus, ya te miran, cuando tejes en verano causas mucha más curiosidad.
¿Y qué me dices de las preguntas y comentarios que escuchas por tejer? Abundan los profanos en el tema tejeril, esos que te preguntan: ¿y tú coses? -por favor… se dice tejer, hacer punto, tricotar o calcetar, pero ¿coser?- O el que te dice ¿y qué haces con la lana? ¿no te mueres de calor? Preguntas y respuestas hay para todos los gustos, pero está claro que quienes tejemos podemos compartir anécdotas una detrás de otra, aunque normalmente sólo nos hacen gracia a nosotras.
Este verano yo voy a disfrutar diferentes destinos, y en todos y cada uno de ellos voy a tejer.
- La ruta comienza en el aeropuerto rumbo a Alemania, si puedo tejeré en el avión.
- Puede que de Alemania vaya en tren a pasar unos días a París, por supuesto tejeré en el trayecto.
- A mi vuelta a España pasaré el mes de agosto entre Sevilla, donde no podré sobrevivir sin chapotear en una piscina por el calor, donde por supuesto pienso montar mi campamento base surtido de tinto de verano, agujas y ovillos en una hamaca bajo una sombrilla.
- Lo compaginaré con visitas a mi pueblo, Higuera de la Sierra, donde siempre tejo con mi abuela, al resguardo del calor entre los gruesos muros de una casa antigua, de esas que cuando entras sueltas un suspiro y dices ¡Que bien se está aquí!
- Y quizás me anime a ir a Málaga, mi ciudad adoptiva durante muchos años y que echo de menos, allí tejeré en la playa.
Con este plan de verano no me queda más remedio que pensar muy bien mi equipaje, seleccionar qué proyecto tejeré en cada lugar. Hasta ahora nunca me lo había planteado así, pero este verano pretendo unir mis viajes y vacaciones con lo que tejo, estoy segura de que eso hará que mis proyectos tengan algo especial, y me ayuden, como si de una foto se tratara a revivir las experiencias y sensaciones que me depare este verano.
Porque tejer es como la vida misma, y por eso yo me veo de un lado para otro montando puntos, tejiendo una vuelta y después otra…
Si quieres este verano podemos tener un plan tejeril en común, este fin de semana cerramos las inscripciones para tejer el Museum Sweater. Puedes ver toda la info del curso aquí o pulsar sobre la imagen.
Me encantará que a lo largo del verano compartas con nosotras dónde y qué estás tejiendo, para eso puedes utilizar la etiqueta #yotambiéntejoenverano cuando subas una foto a Instagram, también puedes citarnos @pearlknitter, para que así podemos seguirnos la pista mutuamente y aunque cada una esté en un sitio sigamos al tanto de nuestras aventuras tejeriles.
Para empezar… ¿Dónde vas a tejer tú este verano?
¿Qué anécdotas te han ocurrido cuando te han visto tejer a más de 38º y en bañador?
¡Te espero en los comentarios!
Comparte con todos tu experiencia de tejer en verano, seguro que nos sorprendes con algo.
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Tu cesta para el punto me encanta… ¡He tenido un flash! 😉
http://abuelapopera.blogspot.com.es/2014/09/en-septiembre-ano-nuevo.html
¡Abuela Popera! Ay! Pero si son iguales. Yo no la he hecho, es un regalo que me hizo mi hermana por mi cumple este año, y me encantó, desde entonces de allá para acá con ella. ¡Que coincidencia tan molona! 🙂 A ver si me animo yo con el trapillo, que la verdad es que yo sin las dos agujas no me encuentro, pero estaría bien. Un abrazo grande y a presumir de bolsas!
Pues mi verano será en el hospital y castigada sin hacer nada :(!!! no sé si lo resistiré, jajajaja.
Pero después a parte de rehabilitación del brazo, y hacer unas mini vacaciones me voy a explayar al pueblecito de mis suegros a caminar y respirar aire puro y tejer, claro y también a ver a mi papi a A Lanzada y tirarme de cabeza al Atlántico aunque esté fría, la cuestión es salir de Barcelona y claro me iré a tejer porque no me puede dar el sol y me aburriré, lo que no sé el qué tejeré todavía, ya acabé los proyectos que tenía a medias, tengo que pensar. Ojalá pudiera hacer el Museum, me quedaré con las ganas, con lo bonito que es.
Preciosas fotos, qué envidia, sana, ehhhh
Besotes…muackas
Hola María, lo primero desearte que todo el tema hospitalario vaya estupendamente, a nosotras eso tampoco no es ajeno, y estos últimos meses hemos andado de rehabilitaciones varias y sin poder tejer al ritmo que nos gustaría, pero se ve que no te falta el ánimo, y que de una manera u otra vas a aprovechar el verano, está genial que quieras terminar los proyectos que tienes empezados. Esperamos que vaya todo bien. Muchas gracias por tus palabras, que pases un buen verano, y cualquier cosa seguiremos conectadas. ¡Abrazo doble!
Hola Clara,
Estás guapísima en tus fotos veraniegas! Muy chuli el post de hoy. Me ha hecho gracia lo de la gente cuando te ve tejiendo en verano. El año pasado operaron a mi marido un día de esos de 40 grados en Madrid y yo en la habitación me puse a tejer bufandas para la familia. Las enfermeras me decían «con la que está cayendo y tú con la lana», y no lo entendía, primero porque me estaba quedando «pasmada de frío» en la habitación con el aire acondicionado, y segundo, la lana pende de un ovillo y la labor de una aguja, vamos que no la llevamos puesta encima, jijiji. Lo de coser, me has recordado a mi padre, cuando me ve a cuestas con mi bolsa de labores de «Los Ramones» me dice, ¿pero tú vas con «la costura» a todas partes?, jejeje.
Bueno disfruta a tope de ese merecido verano, que por lo que veo está genial organizado, aunque lo de viajar en tren y tejer yo soy de las que pienso «que el mejor libro es la ventanilla de un tren», con los paisajes tan bonitos que hay en Alemania, se te quitan las ganas de apartar la vista de la ventanilla.
Un besazo enorme!
Cris,
¡Cristina! Ja! Como me he reído con el comentario de tu padre, y que buen detalle con tu bolsa de labores de «los Ramones», eres total. Estoy de acuerdo contigo, en los hospitales te congelas, eso para empezar, con el aire a tope, y la reflexión del hilo y la aguja no podía ser más acertada, es que tienes toda la razón. Muchas gracias por tus palabras, la verdad es que el verano se presenta movidito, pero allá donde vaya iré con el portátil, las agujas y los ovillos (y la cámara de fotos, claro), como siempre esa mezcla extraña de trabajo/placer. Me has conquistado con lo de la ventanilla del tren, tienes razón, iré intercalando 🙂 Un abrazo enorme, estamos en contacto durante el verano porque nos vamos a ver con el Museum, así que ya nos iremos contando como avanzan nuestros proyectos y donde. ¡Buen verano Cristina!
Hola Clara,
Que verano tan movido! yo tejeré entre mis dos casas, o sea, la mía en Viveiro y la de mis padres en el interior de Lugo. En invierno tejía por la noche desde que acostaba al peque, pero ahora en verano las tardes/ noches se alargan en la playa o en el parque y normalmente aprovecho los ratitos de despues de comer que mi niño está con la tele tirado en el sofá,jeje; de todas formas ya se ha acostumbrado a verme con las dos agujas y me da algún momento de tregua.
Estoy deseando empezar el museum sweater, aunque tengo proyectos empezados los iré terminando poco a poco.
Un beso y hasta pronto.
Ada
¡Hola Ada! Pues tus vacaciones y momentos tejeriles no suenan nada mal, las ganas que tengo de conocer tu zona, que no he ido nunca, me lo apunto para el verano que viene, o mejor en otoño, que tiene que ser estupendo. Dentro de nada estamos tejiendo a tope, va a ser toda una experiencia compartir los avances tejeriles estando de cada una en un lugar, me hace mucha ilusión compartir el verano con vosotras. Un abrazo bien grande, feliz verano y en nada y menos estamos tejiendo juntas.
Que coincidencia; también andaré por Alemania. Nosotros vamos en auto porque nos gusta ver los pueblos que hay en el camino. Yo soy más de coser pero en vacaciones con el calor me gusta más tejer o hacer crochet. Así que mi maquina de coser esta de vacaciones y yo estoy trabajando en un colorido bolso de verano con crochet (pensando en poder estrenarlo antes de partir) pero para el camino tengo pensado hacer algún otro proyecto tambien con crochet, que con las agujas para tejer aun no me acomodo a hacerlo fuera de mi sofá.
Hola Sandra: que bien, coincidimos en destinos 🙂 Yo con las circulares si que tejo en coche, o cualquier medio de transporte, con las rectas es más incómodo. Bueno, seguro que las vacaciones sientan bien, tanto a la máquina de coser como a nosotras, ja! Que tengas un verano espectacular y lo pases genial, seguro que a la vuelta tienes un montón de ideas para poner en práctica, cosiendo o tejiendo. ¡Nos encantará ver el resultado de tu bolso! Suena genial. Un abrazo grande
Yo tejo en mi casa, en mi patio… Porque me gusta llamarlo así y ni jardín aun pequeño rincón que no mide mas de 40 m cuadrados 🙂
Mi vida se divide entre Madrid y Asturias y allí viajara mi proyecto para el invierno.
Si quiero tenerlo para la fría temporada tendré que tejerlo en verano aunque de calor…
Mi frase es » que el invierno se teje en verano «
Pues yo con mis circulares a todas partes, las desmonto, las pongo con unos cuantos lapiceros y al neceser, que una vez que las llevé todas colocaditas en su estuche estuve a punto de quedarme sin ellas en el aeropuerto porque alguien en los detectores no entendía que son sólo agujas de bambú, ningún arma terrorista.
Así que cuando esté por Madrid irán a la piscina conmigo, a pesar de que es cierto que la gente no lo entiende mucho, y cuando esté por Inglaterra al parque cuando el sol lo permita.
Pero sí, siempre conmigo. En las vacaciones siempre llevo libros y ovillos, jajaja, ocupan más que la ropa misma.