Desde pequeña me desesperaban todas las actividades que tuvieran que ver con las manos; ya fuera atarme los cordones –una vez tiré una bota contra la pared y rebotó y fue a parar a mi cabeza ¡castigo divino!- o cuando con 14 años le pedí a mis padres por mi cumpleaños una guitarra. No tardé ni 30 minutos en rendirme al escuchar el sonido que producían mis manos, parecía salido desde el mismísimo infierno… Tampoco aprendí a montar en bici, ni en patines, ni a tocar las castañuelas, una lista interminable que si pongo en pie, lo único que haría sería deprimirme.
¿Qué ocurrió con el punto? Fue diferente, llegó a mi vida en el momento oportuno (aunque llevaba presente desde que tengo uso de razón); y esta vez me dije a mí misma que no sucedería igual. Os cuento 5 sencillos pasos que ayudan a enfrentarse a un proyecto tejeril sin agobios, y lo más importante: a terminarlo.
Es un proceso de investigación, donde influyen muchos factores, lo más divertido es que estás en contacto directamente con tu creatividad, y que unes tu mente con tus manos. Puedes tomar este sencillo proceso como un juego. Me dirijo especialmente a esa gran comunidad de tejedores autodidactas, aquellos que han aprendido con vídeos de YouTube, a partir de tutoriales, y no sé por qué extraña razón creen que proponerse proyectos más ambiciosos no es factible. El proyecto con el que voy a ilustrar el proceso mental para empezar y terminar una prenda tejida a mano es un White Pearl de nivel principiante. El Maya Sweater tejido en punto bobo, cuenta con detalles técnicos que harán de tu nivel principiante toda una experiencia.
Veamos qué puntos son clave para desarrollar un proyecto de principio a fin, sin desesperarnos y sin tirar la toalla al más mínimo contratiempo:
Idear: lo primero es poner en pie las ideas que rondan tu cabeza. En nuestro caso estamos trabajando con formas geométricas para esta primavera. Nos sedujo la idea de experimentar con cuadrados, líneas, triángulos, etc, y el punto tejido. Mezclar lo lineal con lo artesanal y disfrutar con resultados bonitos y atractivos. Sin temor al lápiz y al papel, dibuja lo que te vaya pasando por la cabeza: colores, formas, sin ir más allá que al color y lo que te gustaría lucir.
Meditar: sí, tener ideas mola, pero hay que estudiar si pueden funcionar o no. Para crear el Maya Sweater me decidí por el algodón Aviso, que cuenta con una amplia gama de colores , todos ellos apetecibles. Tenía claro que quería hacer una prenda que combinara dos colores, que fuera alegre, que a la vez fuera fácil de tejer y sin embargo consiguiera un resultado vistoso. Este es el colorido disponible:
A veces te puede bastar con ver los ovillos unos al lado de otros para saber si funcionan, otras veces no, y lo ideal es tejer muestras para aclararte. También puedes valerte de otras armas para crear tu idea. Dibuja la forma de la prenda que quieres, aplica los colores que te gustaría combinar y disfruta del proceso, todo irá dándote pistas para ir componiendo tu idea.
Descartar: ¿Negro y rosa? ¿Negro y amarillo? Tomé la decisión antes de comenzar a tejer las muestras, porque al hacer un dibujo me sentí atraída inmediatamente por combinar el negro y el amarillo. El negro siempre es un color comodín, y para mí nada triste, y el amarillo es mi color favorito desde pequeña. Me arriesgué a trabajar sobre ellos, sin importar los comentarios de la abeja Maya que pudieran darse… de ahí le viene el nombre de hecho.
Visualizar: entramos en materia, hay que ponerse a tejer, y ya sabemos que el primer paso es la muestra (os conté todos los beneficios de utilizarlas, si te lo perdiste puedes leerlo aquí). Toca decidir qué punto tejer y cómo combinar ambos colores. Hasta ahora tenía claras tres cuestiones: quería formas geométricas, combinar el negro con el amarillo y tejer una prenda sin complicaciones. Para familiarizarme con el algodón Aviso, tejí una muestra de cada color, en punto liso con bordes en punto bobo.
Estas son las muestras básicas que solemos tejer cuando empezamos a investigar un tipo de lana o algodón, tejemos cuadrados de 15 x 15 cm aproximadamente, cada tipo de hilo pide una cantidad de vueltas y puntos. Al ver como quedaba el punto bobo en los bordes me decidí por tejer una muestra única en punto bobo con ambos colores a la vez, cruzando los hilos en vertical; el resultado me conquistó y a partir de esta muestra calculé las medidas para tejer el Maya Sweater.
¡Lo tengo!: El tiempo invertido desde idear hasta las muestras te da toda la información que necesitas para comenzar un proyecto. A partir de la muestra de punto bobo pude calcular los centímetros y los puntos que me harían falta para comenzar. Una vez que has pasado por todo el proceso mental: idear, meditar, descartar y visualizar… ¡Ya lo tienes!, es cuestión de ponerte a tejer. Aquí me tenéis a mí tan feliz con la prenda terminada.
¿A qué no es complicado? Yo me siento la mar de bien de ser capaz de empezar y terminar algo por fin… ¿Qué aún no tienes la suficiente práctica para poner en pie un proyecto de principio a fin? Es cuestión de práctica, de perder el miedo y fomentar la investigación y la creatividad mientras disfrutas del proceso. ¡No hay proyectos imposibles! Si te gusta tejer, llevar prendas originales y además quieres ir familiarizándote con el proceso de crear tus propios patrones y diseños, no lo dudes: ¡Anímate con el patrón o el Kit para tejer tu Maya Sweater!
Es un patrón White Pearl, es decir, nivel principiante, y como ya sabéis nuestros patrones no sirven solo para tejer como un autómata, con nuestro proceso de investigación aplicado a los patrones, aprendes en cada ocasión técnicas que podrás utilizar para crear tus propios diseños, cada kit es una experiencia y a la vez un Mini-Manual, contiene todo lo necesario para que vayas avanzando en el camino para ser 1 Pearl Knitter y tejer tus propias ideas.
Podrás tejer en vertical combinando dos colores, hacer ojales, unir piezas, interpretar patrones… Puedes tejer una prenda única y original sabiendo lo básico. Increíble, pero cierto. ¿Te lo vas a perder?
¿Y vosotros? ¿Empezáis y termináis los proyectos tejeriles que os proponéis?¡Ver el resultado es de lo más satisfactorio!¿No creéis que visualizar todo el proceso de creación es un aliciente para terminar lo que empiezas?
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Totalmente de acuerdo, Clara!!! Es un proceso de lo más disfrutable que puede hacerse de una sentada maratoniana o a ratos relajados… Y cuando se le va viendo la forma a la prenda, cuando se va avanzando, eso es un gustazo y da mucha satisfacción, además de ser muy motivador. Y cuando se la pone una o la persona a la que con tanto amor se la has tejido ^-^ extra gratificante!!!
Un abrazaco!!
¡Sí! Me has sufrido durante años cuando no he sido capaz de terminar nada de lo que empezaba, ahora me ves feliz como una perdiz cuando termino lo que empiezo. ¡Qué buena cosa lo del punto para aplicarlo a más situaciones! De esta mínimo me saco el carnet de conducir y monto una ruta de Pearl Knitter around the world 🙂
Ya te lo dije yo, niña!! Que si eres capaz de hacer esas prendas tras años de haberte creído una negada para todo lo que implicara creación artesana y equilibrio físico… ahora tienes las pruebas face to face: puedes comerte el mundo!!
¡Yeah! Hoy me siento poderosa 🙂
Aqui desde Buenos Aires admiro tu blog !!
Descubriendo todo post nuevo y antiguo .. 😉
Saluditos de una knitter adicta ♥
Hola Mónica: en primer lugar ¡Bienvenida! Nos alegra que nos hayas descubierto y que estés indagando entre nuestros post 🙂 Un abrazo doble y encantadas de que estés por aquí.