Las tejedoras de mi vida es el germen de mi proyecto “La Tejedora del S.XXI” al que quiero darle vida y que este fin de semana, en Madrid, con motivo de la celebración del Día Internacional de tejer en público, espero poder plantar la primera semilla. Te cuento en este post qué es y cómo surgió la idea, hace ya más de un año.
Quien acostumbra a leerme por aquí, la news o Instagram, ya sabe que tengo un problema: tengo demasiadas ideas y poco tiempo para materializarlas. Hace aproximadamente año y medio tuve una idea, relacionada con tejer, pero diferente a todo lo que acostumbro.
En esas fechas mis tardes eran muy diferentes a cómo son hoy, las tardes en mi pueblo, donde vivo hace ya más de tres años, se disfrutaban entre abuelas, mi abuela Clara, y la abuela de mi criatura, Isabel. El verano pasado esas tardes de amor abuelil se quedaron huérfanas por partida doble, sin esa compañía tan maravillosa que te hace ser consciente de que el tiempo vuela, que se nos escurre de las manos, y que es muy difícil atrapar y retener para siempre, por lo que hay que disfrutarlo al máximo y de manera consciente.
El temor a perder algo para siempre acentúa de manera intensa el ansia por conservarlo. Hay recuerdos, sensaciones u olores que embotellas al vacío para tu alma, y que deseas que se queden intactos para volver a ellos siempre que lo necesites. Para conservar todo eso no tengo una fórmula mágica, es un trabajo muy personal, pero llegué a otra conclusión, y es que podía de alguna manera crear algo que hiciera que las mujeres de mi vida, las que me han traído a estar hoy aquí escribiendo en un blog sobre tejer, permanecieran en el tiempo, ayudando con su visión del mundo tejeril a todo el que venga detrás.
Mi abuela, sus padres, hermanas y hermanos
Y entonces me apunté a una academia de vídeo, porque ni corta ni perezosa me vine arriba e iba a grabar, editar y dirigir mi primer documental: Las Tejedoras de mi Vida era su título. Preparé el guión, seleccioné encuadres, aprendí algunos programas de edición, compré focos, micros, planteé las entrevistas… Todo lo que podía hacerme falta.
Todo esto no era cuestión de días, ni de semanas, me llevó algunos meses prepararlo todo. En el documental aparecerían las historias de las tejedoras de mi vida: mi abuela, mis tías abuelas, mi madre, mi tía, mi hermana, mis primas, y hasta mi sobrina… Todas ellas tejedoras, cuatro generaciones, la más mayor con 100 años, la más pequeña con 6.
Me parecía muy interesante hacer un recorrido sobre cómo tejer cambió o influyó en la vida de cada una de ellas, por extensión, en la mía.
Mis bisabuelos, mi abuela y hermanas
Hace unos 6 años, un amigo fotógrafo visitó mi pueblo para conocer a mi abuela Clara y sus amigas, estaba trabajando en un proyecto documental sobre mujeres mayores en medios rurales. Le hablé de mi abuela y sus 4 hermanas, y no dudó en venir a conocerlas.
Su sorpresa fue considerable, cuando en vez de encontrarse ancianas vestidas de negro y analfabetas (que era lo que él esperaba), se encontró a más de 20 mujeres de más de 80 años vestidas para la ocasión, con sus mejores galas y collares de perlas, y entre todas le recitaron al unísono todos los municipios de la península, los ríos, y un sinfín de canciones populares …
Alucinó con que no habían sido mujeres dependientes de un hombre, todas ellas fueron mujeres trabajadoras, en las fábricas de corcho, maestras, en Telefónica… Y por supuesto, tejiendo.
Mis tías abuelas con amigas, mujeres de mi pueblo.
Ellas tejían como un trabajo, sus prendas, sus diseños, su creatividad y su habilidad se pagaban, nadie les regalaba ovillos, nadie les pedía que le tejieran algo a cambio de salir en un periódico. Mi tía Carmen tejió, junto a muchas mujeres del pueblo, cientos de jerseys azules para uniformes de escuela.
Tejer no era un hobby, era un trabajo. Tejer las empoderaba, tejer las unía y tejer, desde que aprendieron en la escuela o enseñándose unas a otras, les cambió la vida. Como a mí.
Pero el sueño de grabar mi primer documental se truncó, la protagonista para mí era mi abuela Clara, no podía ser otra que la madre de mi madre, ya lo habíamos hablado, ella le restaba importancia y decía que saldría muy mal en cámara, pero en realidad le hacía tanta ilusión como a mí. No pudo ser, resulta que esperé demasiado, y ella se marchó.
Ya no podría grabarla nunca más, ni hacerle fotos, ni tejer con ella como muchas tardes.
Meses más tarde intenté recuperar la idea, podía grabar narrando yo sus experiencias, porque tengo sus cuadernos de apuntes y anécdotas, las pesetas que ganaba apuntadas, y varias de las prendas que tejió. ¿Cuántas prendas tejería mi abuela en más de 90 años? Tejió desde muy pequeña, y lo último que tejió fueron unos patucos para recién nacido. No había niño o niña que naciera cerca de ella que no tuviera unos patucos.
Descarté la idea, porque sin ella nada de lo que había pensado tenía sentido. Solo remarcaba la ausencia, y eso sigue doliendo.
Pero entonces surgió otra chispa, y en cierta manera, responsabilidad.
No podía dejar que volviera a ocurrirme, no podía dejar marchar la oportunidad de compartir lo que tejer significa en la vida de muchas de nosotras, tanto si trabajas como tejedora, como si no.
Entonces nació La Tejedora del SXXI, y esa eres tú, soy yo y somos todas nosotras.
No será un documental por el momento, tengo que superar mi idea inicial para poder grabar cualquier cosa similar, pero quiero hacer retratos de todas nosotras, mientras más, mejor, y dejar constancia de que existimos, y quizás hacer una exposición, o escribir un libro, o grabar un vídeo.
Lo importante es comenzar, porque seguro que el proyecto se transformará mientras más crezca, seguro que cada tejedora que conozca me regalará una nueva perspectiva. Estoy segura de que, si empiezo plantando la semilla, poco a poco, tarde más o tarde menos, no dejaré de regar el proyecto que me debo a mi misma y a las tejedoras de mi vida.
Y es por eso que aprovechando que estaré en Madrid haré fotos a todas las que quieran unirse, estaré en el evento que organizan Knitting the Skyline, Blububalu y De Estraperlo, el sábado 8 de Junio a partir de las 11 en el Retiro.
Y ese día comenzará todo, y entre todas veremos en qué desemboca.
Ojalá, tal y como lo tengo dibujado en mi cabeza, pueda recorrer cada ciudad, cada pueblo o cada aldea, en el que haya tejedoras y tejedores, que quieran participar del retrato colectivo de lo que es hoy La Tejedora del SXXI.
Quería contar cómo surgió la idea, porque comprender la tejedora que somos hoy, nos desvelará las que seremos mañana, sin olvidar la tejedora que fuimos ayer, por todas esas manos que han tejido y que ya no tejen con nosotras.
¿Te apuntas? ¿Te gusta la idea?
¡Me ayudará saber qué opinas de esta historia y de este proyecto!
Te espero en los comentarios, como siempre.
** La rebeca que tengo yo en las fotos es de mi abuela, la tejió antes de que yo naciera, y la estuvo utilizando hasta la primavera pasada. Ahora la tengo y la utilizo yo. El placer de llevar prendas tejidas por tu abuela que ella misma utilizaba.
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¡Me parece una idea maravillosa! Y como voy a Madrid al Retiro, di puedo ayudarte, estaré encantada. ¡Cuenta conmigo para lo que necesites!
Hola! Casi lloro leyéndote, lo siento mucho aunque haya pasado tiempo porque las abuelas son las segundas madres y son tan importantes! El sábado estaré en el Retiro y estaré encantada de formar parte de un proyecto tan bonito. Para mi también es la primera vez en el día de tejer en público! Un abrazo
Me encanta el relato y se q disfrutaremos todas con el producto final de tu proyecto. Soy de Puerto Rico y lidero el movimiento comunitario «Metamorfosis…transformando vidas a través de la acción» en el cual tenemos un taller de tejido con fines terapeuticos y microempresariales para quien desee desarrollar su negocio a través del tejido.
Me encanta tu historia!!!! Mi familia por las dos partes siempre han tejido, de eso me viene la aficion!!!! Tengo muchas cosa tejidas por mis abuelas y bisabuela. Me case con una persona de Astorga ( Lucillo), pueblo de la Maragateria donde aún n se conserva todo. Alli aprendi de muchas personas mayores que salian a la calle a tejer sus jerséis y calcetines para pasar los duros inviernos!!!! Y muchas de ellas alli siguen!!!! Pero ya sabes que a las gentes de estos pueblos (aldeas) se les tienen totalmente olvidados.
Ya te lo dije, me voy pa Sevilla y me haces las fotos con mis caras, ay que no me sale este punto o este retorcido viene por aqui, con unas poses que no veas, sigue adelante.
En lo de tu abuela, pues, si te soy sincera, adelante, tienes todo, excepto a ella, siempre esperamos demasiado, hazlo, poco a poco y verás qué contenta te quedarás, dolerá, sí, pero te sentirás bien, porque el trabajo duro de recordarlo, lo tienes apuntado por ella.
Un beso si sigue así guapa
Una idea genial pena que no puedo ir vivo algo lejos
Clara, como me gusta leerte!
El no parar de idear es genial, pero muchas veces no damos abasto con todo lo que ronda en nuestras cabecitas. Pero como eres persona de recursos y de plan A, plan B y, seguro que, plan C, pues a remodelar proyecto y cha-chán: otra idea espectacular, ¡alucino contigo!
La pasión que pones en lo que haces, la transmites íntegra, así que va a ser un proyecto muy bonito.
¡Qué lo paséis genial el fin de semana!, ¡DISFRUTA!!!!
Hola Clara!! Me parece una historia preciosa, y estaré encantada de ayudarte. El sábado voy al retiro, sola, y me da un poco de cosilla el no conocer a nadie, pero intentaré ayudarte en aquello que surja de este día mundial de tejer en público! Un beso y nos vemos el sábado!!😘😘😘
Me encanta la idea! Lástima que estoy del otro lado del océano. Tejo todos los días, una hora y poco más, camino al trabajo en el auto. No! No manejo yo!!! 🙂 Se lo puede considerar tejer en público?
Me encanta tu idea!!! y yo sí he llora do leyendo este post porque perdre a una abuela es duro, sobretodo cuando nos han criado y enseñado lo que sabemos. La mia murio hace 12 años ya y aún lloro por todo lo que ya no podré aprender ni las horas que pasa amos juntas. Me parece muy buena idea, cuando pases por Catalunya té invito a que te pases por el Delta de l’Ebre y te organizo una quedada con los grups de varias ciudades para que te cuenten su experiencia
Qué entrada tan bonita, Clara. Me encanta la idea, me parece preciosa pero la historia de detrás me parece maravillosa. Y espero tener oportunidad de participar en ella. =)
Qué bonita historia. Detrás de cada tejedora suele haber una abuela tejedora, una abuela maravillosa…
Estaría encantada de participar pero soy gallega y no voy a poder estar en Madrid…
Muy emotiva tu historia, me encanta la idea. ¡Allí estaré! Un abrazo
Me encanta la idea! Yo cada vez que tengo tengo a mi abuela y mi madre en mis manos y en mi mente. Vaya legado tan hermoso! Lástima que viva tan lejos de Madrid!
Una historia preciosa, maravillosa, contada con una sensibilidad increíble, me encantas; voy a estar en el Retiro, conmigo puedes contar para lo que sea, seré muy afortunada si asomara en tu historia, amo el tejido. Allí nos vemos; por cierto mi madre le tejió a mi abuela una chaqueta parecida a la que llevas y es ahora mi madre la que la lleva puesta💖 un besazo
Hola Clara. Me ha encantado este post. Siempre pones en lo que escribes algo que sale de tu corazón, pero en este además una lección muy importante de la vida: nada es eterno, disfrutalo cada momento y cuando se acabó quedate con lo bueno, que eso nunca se va.
Qué equivocados se está de la gente que vive en zona rural!!!
Qué me den la sencillez y tranquilidad de un lugar así, que el caos y estrés de vivir entre cuatro paredes en una gran ciudad.
Sabes que yo me pondría delante de tú objetivo. No soy una gran tejedora, pero disfruto tejiendo los pocos ratos que tengo y lo mejor del fin de semana es ponerme a tejer por las tardes.
Tú abuela no está, pero estás tú. Así que no se ha ido del todo. Haz ese vídeo en memoria de ella y del las tejedoras que tejian con menos cosas que nosotras.
Un beso gordote 💋
Qué bonita la historia de tu abuela y qué pena que ya no la contigo, pero estoy segura que te acompaña a todas partes! Mi abuela y su hermana tienen una historia más nómada, pero el tejido también está presente en sus vidas y fue su trabajo durante mucho tiempo, desde los 13 años! Salían a vender a la calle, puerta a puerta, lo cual yo supe de grande, cuando volví de uno de mis viajes. Cuando mi tía se enteró que me había pegado 2 años viajando, vendiendo Crochet, me confesó que mi abuela también lo había hecho! Tu abuela se llamaba Clara y la mía Blanca, lástima que nos dejó, y yo era muy pequeña, pero la recuerdo mucho!
Qué bonito texto Clara…solo con esa chaqueta y tus palabras has dado más vida a tu abuela. Yo no saldré a la calle a tejer, demasiado cansancio y constipado, y que un sábado con mis hijos en casa de relax, es un lujo! Pero os seguiré por redes…algún día te vienes a hacer fotos a mis tejedoras total pro a Cuenca, ya verás qué labor social tan buena nos hacemos unas a otras tejiendo 😉
Un beso grande😘
Hola Clara, me encanta leerte y como nos cuentas lo que te ronda por tu cabeza y lo que sientes en tu corazón.
Pero tengo una cosa muy clara, hay que dejar de pensar tanto y ponerse manos a la obra, pasar definitivamente a la acción!!. Gracias por compartir tu talento.
Espero poder verte el sábado en el Retiro.
Yo pienso que ella sigue aquí, entrelazado puntos, ovillando, acariciando susurros mientras nos mira su mirada… como mi madre y la suya, con esas manos tan cálidas.
Vivo en Grecia, y tejeré con vosotras en el Retiro, con la intención y el corazón puestos a vuestro lado y en realidad virtual.
Quizás el siguiente proyecto tuyo será mezclar las fotos de nuestra nostalgia, de las que estamos lejos y nos sentimos cerca, de las que respiramos con los bites que flotan rodeándonos, gracias Internet por mantenernos cerca y seguir cultivando emociones.
Sobre todo, gracias a todas vosotras, por ser tan hermosas.
Hola Clara!
Ainsssss! Que bonito!!! No hay día que no recuerde a mi abuela, de la que te he hablado, y que gracias a ella entré en el mundo tejeril. De hecho, tengo sus agujas de cuando venía a Madrid a vernos y las dejaba aquí para tejernos cositas durante el mes que estaba aquí, junto a las molonas de colores que había en la shop.
Lo tengo un poco complicado, pero si puedo paso a verte por el Retiro.
Mil gracias por compartir ese pedazo post!!!!
Un abrazo enorme!!!!
Cris.
Me ha encantado deseando ayudar y ver los resultados 😍😍😍 eres una genia
Maravilla leerte y maravilla tu idea. Aquí estoy para lo que gustes, mandes u ordenes. 😉Un abrazo enorme🥰