Esta semana enseñé mis vergüenzas tejeriles en Instagram, había pasado una noche terrible porque algo me sentó mal en la cena, y el insomnio y yo somos buenos amigos y siempre me regala algún pensamiento revelador. Hasta entonces no había caído en una sútil diferencia en relación a lo que tejo, al descubrirlo y compartirlo, sucedió la magia.
Hasta esta semana había estado convencida de que empezar un proyecto detrás de otro era algo normal, incluso positivo. Lo interpretaba como una explosión de ganas de tejer, de creatividad incontrolable, de entusiasmo tejeril que le regalaba a cada ovillo nuevo que caía en mis manos…
Todas hemos escuchado a otra tejedora hablar de sus proyectos en progreso. Y sí, justo ese work in progress me estaba camuflando una realidad poco, o nada, positiva sobre mi relación con tejer. En pleno insomne repaso mental de lo que tenía en mis agujas, iban pasando uno a uno, cual ovejitas para conciliar el sueño de nuevo, uno, dos, tres… hasta más de 20 proyectos empezados, tanto de invierno como de verano. Y entonces se hizo la luz: yo no tengo proyectos en progreso, yo tengo proyectos sin terminar.
Y sí, ese matiz se convirtió en un hecho revelador, como me dijo @belmacube en los comentarios de Instagram, nuestra lengua nos regala esas apreciaciones haciéndonos ver que podemos ver las cosas de otra manera. Y yo, amigas, llevaba engañada mucho tiempo con respecto a mi producción tejeril.
Y tuve la necesidad imperiosa de compartirlo, y para compartir al instante nada mejor que Instagram, que nos permite la interacción al momento y muchas herramientas de comunicación maravillosas. Y entonces, pasó. Recibí muchos comentarios, tanto en la foto del muro, como por privado, incluso por audio de whatsapp. Un montón de tejedoras, profesionales o no, amigas o no, de paso o de las de siempre, acudieron en masa a consolar a una tejedora deprimida y desolada, yo.
Y ahí es cuando sucede la magia.
Cuando compartí mi visión nocturna, con la que me cuestionaba el porqué de mis dramas tejeriles, puse de manifiesto estas sensaciones/preocupaciones:
- El querer tejer por encima de mis posibilidades: si tejo patrones para venderlos, requieren de mucho tiempo, no es lo mismo que tejer por placer, y los proyectos que están sin terminar están ligados íntimamente a mi placer, a mi tiempo, al que me dedico a mí misma. Conclusión: no me dedico el tiempo suficiente.
- El consumir más material del que puedo tejer: otro día me animaré a enseñar todo lo que tengo en casa, pero casi que me da vergüenza. A mí, que me he visto presumir de no ser una persona consumista (sobre todo desde que me vine a vivir a la ruralidad), que me siento alejada de los constantes estímulos a los que nos somete una sociedad basada en el consumo indiscriminadao…¡Pues nada que ver! Es cierto que por mis circunstancias me compro ropa dos veces al año a lo sumo, que las nimiedades, lo superfluo, o innecesario ha dejado de hacer mella en mi bolsillo, pero…¿Qué pasa con las lanas? Que todo eso desaparece y podéis verme si queréis como un ser bastante consumista, que compra por impulso, sin predicar en absoluto con el ejemplo de lo que predico. Mal Clara, muy mal.
- El hecho de que sean proyectos sin terminar, porque están en «stand by» desde hace más de 3 años algunos, es una traducción de una sensación de abandono, de inconstancia, de falta de compromiso conmigo misma, con mi trabajo, con mi propio placer. Y esto… ¡Puff! Esto me ha dolido, y mucho, porque me ha parecido muy revelador.
Recibí muchos comentarios que intentaban hacerme ver otro punto de vista, trataban de darme ánimos. Han sido muchos comentarios, y todos implicados a un nivel personal, por lo que ante la imposibilidad de contestar a todo el mundo en el momento, pensé que una buena manera de sacar partido a cómo se ha involucrado la comunidad de tejedoras que tenemos, lo mejor que podía hacer era recopilar los comentarios y compartirlos.
¡Vamos a ver qué dice nuestra comunidad ante este problema!
Para empezar podemos distinguir tres posicionamientos en general:
- Las tejedoras que restan importancia a este tema, y que piensan que ni es tan revelador, ni tan dramático, ni tan nada… Es una visión que se puede corresponder bastante con mi yo del pasado, que veía semejante acumulación de piezas sin terminar como una anécdota. Ahora, una vez que se me han caído las gafas del disimulo no puedo volver a verlo así.
- Las tejedoras constantes y responsables con su manera de tejer y de consumir, que tienen bien organizado su stash, los patrones que quieren tejer, y como si su vida tejeril fuera un excell, todo va bien acompasado y con coherencia. ¡Este sería mi sueño! Ahora bien, también tengo que decir que esta postura es la que tiene un porcentaje menor.
- Las tejedoras prácticas, las que analizan, las que ven el panorama y meditan, las que se regalan un tiempo prudencial para decidir qué hacer con sus proyectos sin terminar, y si ven que la cosa no va a prosperar terminan rápido con el asunto, se tira de la hebra y a otra cosa mariposa. Esta postura me parece muy equilibrado, y dado que he decidido ser honesta con mi tiempo y mi manera de tejer, esta es la realidad a la que aspiro, porque quizás es la que más se pueda ajustar a mi manera de ser.
Ahora pasemos a consejos y frases reveladoras.
Aquí una ronda de las propuestas más repetidas:
No compres más hasta terminar lo que tienes pendiente
Varias tejedoras
Esto se repite mucho, y tiene toda la lógica. A mí me parece un buen propósito, aunque no creo que pueda cumplirlo al 100%, quizás lo ponga en práctica permitiéndome algún capricho.
Siempre puedes pedir que lo terminen por ti
Varias tejedoras
Esta propuesta cuenta con varios argumentos: que es bonito que una misma pieza esté tejida por dos personas, que siempre se puede sobornar a otra tejedora con ovillos y chocolate, o incluso que se le regale a quien la termine.
Esta sugerencia no entra dentro de mis planes, porque precisamente lo que necesito es terminar lo que empiezo para volver a sentirme bien.
Selecciona entre los pendientes, toma una decisión en firme.
Varias tejedoras
Tan sencillo como hacer una lista y tener un poquito de criterio mezclado con realidad. Seguro que entre la lista de proyectos sin terminar hay un par que tienen más posibilidades que otros.
El poder sanador y liberador de tirar de la hebra
Varias tejedoras (@sionaland entre ellas, contundente y predicando con el ejemplo)
Deshacer, desbaratar, tirar del hilo, tirar de la hebra… ¡Llámalo como quieras! Está claro que atrevernos a tirar del hilo cuando algo no prospera, es un acto tanto de valentía como de cordura.
Y por último frases o propuestas que me han molado, por lo que pueden aportar y la manera de darle la vuelta a la tortilla
¿Y si hacemos un KAL termina-proyectos?
@vanessapellisa
Y es que no podía ser otra tejedora la que hiciera una propuesta de KAL, y es que ella crea los KAL más maravillosos, diferentes y variados del panorama tejeril, siempre les da un plus extra, y me ha parecido una gran idea. Si a vosotras también os parece una buena idea dejad vuestro aplauso en los comentarios.
Si no lo vas a tejer, dónalos
@ampa2012
Me ha parecido una propuesta estupenda, porque bien puedes donar los ovillos, bien puedes donar las prendas y que se convierta en una actividad en un centro social. Nunca se me había pasado por la cabeza, quizás porque soy bastante egoista en lo que tejo, que lo quiero todo para mí, pero esta opinión me ha abierto un mundo.
Un proyecto abandonado es un ovillo por estrenar
@ameskeria
Leire nos regala una frase maravillosa, repleta de optimismo y de futuro, porque permanecer en el abandono, es igual que mantener la esperanza de volver a entrar en un pantalón de hace 10 años, no te lleva a ninguna parte. ¡Genial ella, como siempre!
¿Y qué pasa con todo lo que sí has terminado?
@deestraperlo @asuntakubb y varias tejedoras más
En esto ni siquiera había caído, porque estaba inmersa en mi tortura mental a modo de reproche continúo, pero sin duda es algo a lo que agarrarse. ¡Un ole por todos los proyectos que sí que terminamos!
Puedes ver muchos más comentarios en Instagram, si vas a mi perfil es la misma foto de portada que en este post. Sigo contestando tanto comentarios en abierto como en privado, poco a poco.
Pero espero que esta recopilación sirva también como respuesta general, lo he leído todo y he extraído mis conclusiones, porque cuando comparto o pregunto algo siempre es con la intención de escuchar, de tenerlo en cuenta y de mejorar dentro de mis posibilidades.
En cualquier caso siento que he tocado la fibra (nunca mejor dicho) a muchas tejedoras, por lo que no estoy sola, y tú tampoco. Siempre que una tejedora dice SOS, aparecen cientos de cables por todas partes, como si el estuche de nuestras agujas fuera el bolso de Mary Poppins, y esto denota que tenemos un tesoro, que la comunidad de tejedoras no es pasiva, siempre reacciona.
Os estoy muy agradecida, y espero que entre todos los comentarios en Instagram, la recopilación del post, y lo que queráis aportar, no solo seguirá ayudándome a mí, también a toda tejedora que aterrice en este post con esa misma sensación de malestar por ver que acumula más de la cuenta en sus agujas.
Te espero en los comentarios, como siempre.
suscríbete y llévate el n.0 de PKMGZ
¡Llévate 6 minipatrones para que tejas ya mismo!
Hola Clara,
Yo ya te lo dije, a mi me pasó el finde pasado, y voy más o menos cumpliéndolo, la prenda que actualmente estoy tejiendo con otra que quiero terminar sí o sí, lo de tirar de la hebra, piénsatelo bien, no vaya a ser que luego te arrepientas, pero lo que ya no vayas a tejer por desidia o «asco», esas sí, tira del hilo. Inténta alternar el trabajo con el placer y planteate el nuevo con algo wip, ya sabes, aquí estoy si quieres que te acabe algo.
Un besazo
Hola María Jesús! A mí me encantó el análisis que me hiciste en IG de cada prenda, y oye! que me sirvió. Tirar de la hebra va a ser necesario en alguno de ellos, porque los que están sin terminar desde 2016… Vamos, que me veo con un cambio de tensión que no va a quedar bien, así que no creo que merezca la pena. Y mil gracias por querer tejer alguno, pero voy a hacerme cargo de mis decisiones y a ver si me pongo contenta acabando algunos de verdad. Un abrazo enorme, como siempre!!!
Eso mismo es lo que me pasó al decidir deshacer proyectos,
que la tensión ha variado mucho desde que empecé a tejer hasta ahora,
que antes tejía con rectas y ahora casi todo con circulares, y algunas prendas con circulares estaban solo con cable y no sabía que número estaba utilizando…. jajaja, qué caos!
Me ha encantado lo de que estaban solo en cables y no saber el número de aguja. ¡Vamos que me he visto a mí misma! Porque claro, en vez de acabar proyectos quitamos las agujas y empezamos otros, y así empieza todo. Hoy lo veo todo mucho más positivo, y reirme de mí misma siempre me ayuda. Un abrazo enorme y a ver qué hacemos con el caos.
Me identifico al 100% con tu situación. En mi caso, me cuesta terminar los proyectos cuando toca rematar y coser, me da mucha pereza. Eso sí, me he acostumbrado a comprar por proyectos así me aseguro de no tener sobrantes. Aunque no me cabe nada más en casa, de tantos pendientes que tengo. Muchos ánimos!
Hola Beatriz, que alegría verte por aquí, está muy bien comprar con un fin concreto, eso siempre ayuda a que los ovillos no acaben olvidados, a mí me pasa al contrario, compro sin saber muy bien para qué en la mayoría de ocasiones, y al final acumulo sin sentido, pero estoy en el camino de ponerle remedio. Ánimo con esa lista, más tarde o más tempranos los luces todos seguro. Un abrazo enorme.
¡Hola Clara!,
ví la publicación en IG y me pareció de lo mas interesante.
Yo que me considero muy racional con el consumo, pero tengo mis puntos débiles, como son los libros, los zapatos, las zapatillas, los bolsos y, desde hace un par de años, las lanas!, pero no solo ellas, también patrones…
Hace varios meses me agobié, ea, sentí que me había descontrolado al máximo, el desorden en este tema podía conmigo, así que organicé todas las madejas y ovillos que tenía.
Anoté todo en una libreta: marca-calidad-composición-color-muestra-cantidad-cuándo y dónde la compré-precio-proyecto asignado (si lo tenía),
y tardé,
pero la sensación a día de hoy es de orden en mi cabeza.
Hace un par de meses lo pasé todo a Ravelry, ¡qué gran herramienta!, y ahora lo llevo actualizado en los dos sitios, y es que me encanta el papel!
El tema de ordenar los patrones lo tengo pendiente…., tengo en papel, en pdf y en Ravelry, y lo tengo que hacer YA!, porque el otro día compré un patrón que ya tenía, si…., ¿os lo podéis creer?, en fin….
Y el tema de proyectos empezados es otro frente que tengo a «medio controlar».
Este año deshice casi todos los proyectos empezados, y son proyectos que voy a volver a hacer, pero quiero empezarlos y disfrutarlos de nuevo, me gustan, pero sé que si los veo en las agujas no los voy a retomar, porque estoy aburrida de verlos ahí. Dejé dos proyectos sin deshacer, un top que falta unir y un jersey que le faltan coser las mangas, y esos quiero terminarlos este verano.
Ahora tengo tres proyectos en las agujas y estoy contenta, pero con ganas de empezar más, espero que me dure mi plan!, que es similar al que llevo con los libros, muchos comprados, pero no todos empezados.
Todo esto me ha llevado a cambiar el hábito que había creado, ahora mi filosofía es «pocos proyectos en las agujas y mucho movimiento en ellos», pero cuesta, eh!?, tengo tantas ganas de empezar nuevas cosas, de probar nuevos puntos y estructuras, que es «duro».
También procuro ser más responsable con lo que compro, pero me contengo más en lanas que en patrones, creo que el almacenaje influye mucho en eso, jejejjeje
Ese KAL lo veo de lo más divertido, cada una con su rollo!
Creo que estamos muchos en una situación medio similar, y es cuando nos paramos a pensar, o cuando nos agobiamos, cuando, si no nos apodera la pereza, nos ponemos al lío!
Espero ver muchos proyectos acabados y otros ovillados pendientes de empezar!
Un abrazo enorme, Clara
Bueno, bueno, Paz, me encanta leerte. Pero…¿Sabes qué me encanta más? Que aunque últimamente estoy un poco desastre (se me olvida poner productos en la tienda, me dejo los proyectos sin terminar…)tengo buena memoria, y leyéndote me he acordado de los primeros mails que nos intercambiamos. ¡Y menuda evolución como tejedora! Me encanta, porque además es que se ve que le pones mucho mimo a tu pasión, por el orden, por deshacer, por querer volver a empezar los que realmente quieres aunque implique hacerlo desde cero… Me maravilla ver que de alguna manera todas evolucionamos a la par que lo que tejemos, y como en lo que tejemos se refleja el estado de ánimo, o se evidencian algunos aspectos abandonados como en mi caso. Feliz de leerte, que hayas compartido tu experiencia con todas, porque estoy segura de que va a ayudar a más personas a hacer frente a lo que tiene pendiente. Mil gracias por tu aportación y un abrazo enorme!!
Ohhhh, me encantó este post que sin duda me servirá de mucha ayuda.
Gracias
Hola Sonia! Que ilusión, me alegro infinito de que pueda ayudarte. Un abrazo grande!
Alguien puede decirme que es un KAL? Muchas Gracias!!!
Hola Rosalía: un KAL es un grupo para tejer un patrón juntas online, un patrón o varios, en los que se comparten dudas, avances, en los que reina el buen ambiente y la comunidad de tejedoras se luce en todo su esplendor. Puedes ver info de los KAL que plantea Vanessa, por ejemplo, en su blog, o cotillear el Ravelry qué se cuece por allí. Un abrazo!
Oh! Ya comprendo qué es KAL. Muchas gracias.
Buenas noches Clara. Te sigo (a donde vayas) hace casi tres años. Es más o menos el tiempo tejiendo sin parar. Pense que a nadie le pasaba esto… Y venia teniendo «problemas mentales» cada que entro a mi taller. Hago amigurumis… Y se me ocurren amigurumis cada dos por tres. Y… Como no quiero dejar nada sin terminar, lo que viene ocurriendo ( y me parece a veces un poco grave… ¡Puro drama! Pero si es preocupante) es que a donde vaya, me llevo una maletota llena de materiales, y ya te digo cómo se empieza a sentir mi espalda. Asi que… Se que esto debe parar, y que debo buscar soluciones entretenidas a esta debilidad mental de querer llevar a cabo todo lo que se me cruza por la mente (tejerilmente hablando). Me sono como campanita lo del KAL. ¿En que consiste? Un abrazo desde Colombia y que bueno que esto no me pasa solo a mi.