¿Se tiene la idea y se eligen los materiales? ¿Eliges los materiales y después te viene la idea? ¿Qué fue antes? ¿El huevo o la gallina? Hay proyectos en los que tejerás con las ideas muy claras, sabiendo desde el principio el punto que vas a utilizar, el nº de agujas, los colores… Y otros, en los que algún factor determinará todo el proceso sin que puedas hacer nada al respecto. En el caso de mi último proyecto los ovillos de algodón han condicionado el punto que he utilizado y el punto está condicionando la forma final de la prenda.
El fin de semana pasado me fui a las fiestas de mi pueblo, 3 minutos antes de montarme en el coche seleccioné rápidamente unos ovillos y unos colores: algodón negro Aviso y cinta plana rosa de algodón 100% Croisiere, ambos de la marca de lanas Phildar y disponibles en nuestra shop.
Tenía 2 cosas claras en mi cabeza: quería tejer un vestido y quería tejerlo para el lunes pasado, que era el día grande de las fiestas. ¡Ilusa de mi! Siempre me propongo ese tipo de metas, y aún no he cumplido ninguna. ¿Qué ocurrió con todas mis propuestas? Se fueron al garete porque mis ovillos, elegidos al voleo hablaron por si mismos y a partir de hacer la muestra ellos solitos me indicaron el camino a seguir: no tejería un vestido y menos en 3 días.
Ya sabéis que soy fan total de tejer muestras antes de comenzar un proyecto, gracias a ella no sólo te aclaras con las medidas y los puntos, además investigas y das con resultados que no esperabas. Es el caso de la muestra más larga que he tejido hasta el momento, de casi un metro de largo, y en la que trabajé de mil maneras distintas hasta dar con el punto que quería y las agujas perfectas.
Porque precisamente en el proceso de investigación es donde radica la diversión, porque sabes que pretendes algo concreto, pero en el punto mandan las vueltas y los puntos pares e impares, los números siempre están presente, y el derecho y el revés y todo se convierte en 1 reto. Así que para conseguir el efecto que me pedía a gritos la combinación de una cinta plana y un algodón de 12 cabos pasé un tarde entera calculando y tejiendo esta muestra.
Hicieron falta 80 vueltas, 4 tipos de agujas y casi un metro de largo para llegar al que he bautizado como Punto San Antonio , surgió como una versión del Punto Hebras, pero que al final solo se parece en echar las hebras, o pasar las lazadas, pues para que el resultado sea ese «efecto plano», como si en realidad la cinta no estuviera tejida, y pareciera pasada por entre los puntos hubo todo un procedimiento.
Ahora estoy tejiendo el proyecto, en vez de ser tan impaciente decidí disfrutar del proceso y de las fiestas de San Antonio, dejando el reto para la siguiente feria de mi pueblo que es dentro de 1 mes, donde sí debo tenerlo listo para estrenarlo.
La principal conclusión que obtengo de este proceso es que muchas veces, aunque tengas claro lo que quieres, si no eliges los materiales apropiados para conseguirlo, el resultado no es peor, es simplemente distinto, y por lo general siempre aprendes algo:
- Me quedé sin vestido, pero gané un sweater/top que tiene toda la pinta de tener manga murciélago y la espalda descubierta.
- Si hubiera corrido para tejer un vestido lo hubiera tejido en Punto Liso para ir más rápido, pero gracias a la muestra comprobé que esta cinta combinada con este algodón luce mucho más este punto, que no sé si existirá o no, yo no lo conocía, y me permitió dar el gustazo de bautizarlo como Punto San Antonio.
Ahora además tengo 2 retos por delante:
- Terminar mi proyecto antes de 1 mes y contároslo.
- Gracias a este experimento he ideado una nueva sección en el blog PearlKnittero, cada semana hasta final de año aprenderemos un punto nuevo. Ya os lo contaré más adelante, con las novedades de septiembre.
¿Y tú? ¿Normalmente los ovillos deciden por ti o al revés? ¿Te hace ilusión participar en el aprendizaje de 1 nuevo punto cada semana? ¿Quieres que empecemos por desvelar como se hace el punto San Antonio?
¡Te espero en los comentarios!
suscríbete y llévate el n.0 de PKMGZ
¡Llévate 6 minipatrones para que tejas ya mismo!
Qué chulo tu punto San Antonio!!!
Me encantaría saber tanto como para que mis ovillos decidieran, pero todavía no puedo…
Yo o me ciño a un patrón escrito o no sabría dar vida a los ovillos..
¡Eso tiene solución Nuria! A partir de septiembre le vamos a dar vidilla a practicar diferentes puntos, y vas a ver que al final si no les hablas tú, te hablan ellos 🙂 Un abrazo grande!
La verdad es que el efecto del punto es chulísimo!! Aunque el nombre que le has colocado, no sé yo… Pero para elegir los nombres de cada criatura, nadie como la madre 😉
Esa propuesta que tenéis para septiembre me apetece infinito!! Espero ir aprendiendo semana a semana y no ir dejándolo para después. Me voy a buscar mi hueco #PearlKnitter cada finde para poner en práctica lo aprendido 🙂 Y sí, otra buena razón para no entristecerse con el final del verano 🙂 (Aunque a mí septiembre siempre me ha molado, sobre todo una vez pasan los exámenes…).
A mí me pasa igual, Septiembre me parece un mes de lo más molón, estoy deseando que llegue, no me mola demasiado el verano, aunque todo tiene su momento. Pues ya estamos organizando, así que me parece estupendo que saques un hueco para PearlKnittear.
El nombre… a ver, es que no podía ser otro! Eran las fiestas del pueblo cuando surgió. 🙂
Muchas gracias, abrazo grande!
Yo sí creo que a veces con los ovillos ocurre lo mismo que le ocurría al artista Miguel Ángel con sus piedras. Las figuras que esculpía ya estaban dentro del mármol y él sólo tenía que descubrirlas. Los ovillos, ya sea por la textura, por la composición o por el color, te indican muchas veces la forma de tu proyecto y los puntos que puedes utilizar para que la prenda quede lo más perfecta posible.
Claro, en realidad mientras más tejes y más experimentas más acostumbrada estás a esa «comunicación tejeril», pero sobre todo lo interesante es que eso te abre muchas puertas para crear diferentes prendas. ¡Tejer está relacionado con el Arte, también con las matemáticas! Y sobre todo con un modo de vida en el que aprendes a sacar partido a todo lo que cae en tus manos. Es una forma de expresión al alcance de cualquiera, por eso no para de sorprenderme. 🙂
Hola Clara
Pues bien bonito te ha quedado el punto San Antonio ….. Yo estoy tejiendome un jersey ya para este bonito tiempo que se avecina , me paso lo mismo que a ti , con tres números diferentes de agujas probé y un par de puntos diferentes … al final me quede con un numero menos del que decía el fabricante y el punto es el tipo vainilla .. es que el señorito algodón me dijo que era ese el que mejor le quedaba jjajajaja .
Hola May: me alegra que te guste el Punto San Antonio, ahora estoy liada ya con las mangas, a ver que solución le doy, porque la manga murciélago para los aumentos y con este tipo de punto es complicado, pero cada vez tengo menos días para cumplir mi reto… Que bien que te guste investigar más allá de lo que dice la etiqueta del fabricante, yo creo que es así como más aprende una, y sobre todo cuando empiezas a conocerte mejor a ti y tu manera de tejer, una vez que estás ya en ese camino no hay quien te pare!
Un abrazo grande, y sí, al final siempre hay que hacerle caso al ovillo, que para eso ellos se conocen 😉
Hola!! A mi los modelos que me gustan y me parecen más originales son Boat Top, Museum y Beetle Sweater.
Hola Carmen, muchas gracias 🙂 genial que estos modelos te gusten. Un abrazo grande