Si hace unos años me hubieran dicho que a día de hoy iba a confesar públicamente una adicción, jamás lo hubiera creído. Pero ha llegado ese día, y hoy admito que soy Knitaholic, y me atrevo a decirlo porque sé con certeza que no estoy sola. Puede que tú vivas una situación similar a la mía. ¿Quieres saber qué es ser Knitaholic? ¿Sabes si lo eres?
El término Knitaholic es común en el universo tejeril, hace alusión de forma exagerada, y como tal cómica, a una característica propia de todo Knitter: la adicción, el no saber parar nunca, y siempre tener en la lengua esta frase: «Hago una última vuelta y me acuesto«. Si lo piensas es lo mismo que si alguien dice: «Esta es la última copa«, y casi nunca lo es.
Pero ¿por qué tejer se convierte en una adicción? ¿Cuáles son los motivos reales? Para mí todo lo que tiene que ver con tejer está relacionado con lo más personal y profundo de cada uno. Habrá quien piense que soy una tejedora mística y que llevo el hecho de tejer a niveles que no le corresponden, pero no estoy hablando de ningún éxtasis divino, quiero hablar de realidad pura y dura.
Si tejer se convierte en una adicción (sana, todo hay que decirlo) es por lo que esconde detrás del hecho en sí de crear algo a través de tus manos, formar parte de una comunidad y sentir que superas retos constantemente.
He estado pensando no tanto en qué es ser Knitaholic, como en por qué he llegado a serlo. El qué es más evidente: eres Knitaholic cuando no paras de tejer, cuando de un proyecto pasas a otro, cuando quieres aprenderlo todo, cuando compras ovillos sin tener 1 proyecto en mente, cuando tejes casi cada día y el día que no lo haces lo echas de menos…
Hay diferentes maneras de aterrizar en el mundo tejeril, hay quien aprendió a tejer desde pequeña con su abuela, a quien le enseñó su madre, quien aprendió por You Tube, quien probó un taller presencial… Pero casi siempre los inicios son duros, no sabes qué agujas comprar, que lanas utilizar, que puntos aprender y que técnicas mejorar. Y entonces aterrizas en 1 blog, de ese blog te vas a otro, o descubres que Instagram tiene una comunidad de tejedores maravillosa, y vas sintiéndote cada vez más acompañada.
Empiezas a preguntar tímidamente, te unes a un grupo y a otro, pruebas tu primer KAL, y descubres que ahora tus preguntas obtienen respuestas. ¿Dónde compraste esa lana? ¿Qué punto ese ese y cómo lo has aprendido? ¿De dónde es el patrón? El universo tejeril es uno de los más generosos que conozco, todo el mundo comparte, ayuda y recomienda, y eso hace que te sientas parte de algo.
Y en esas me pongo a pensar y me digo a mí misma, que si tú lo has probado sabes de lo que hablo.
¿Cómo no volverse adicta a tejer cuando todo lo que obtengo son beneficios?
- Comenzar 1 proyecto y terminarlo, cada vez que tejo un proyecto de principio a fin mi autoestima viaja directamente hacia las nubes. He empezado muchas cosas en mi vida, pero he acabado muy pocas.
- Antes de aprender a tejer siempre decía lo mismo: «mis manos no sirven para nada, son patatas«, y me auto-marginé negándome cualquier placer crafter o handmade que desfilara por mis ojos, siempre le ponía el NO, antes de ni siquiera intentarlo. Darme cuenta de que he podido crear, diseñar, y más aún, enseñar a otros a través de nuestros cursos, post o tutoriales, me ha colmado de seguridad y confianza.
- Estudié Hª del Arte, algo que me apasiona, pero estaba acostumbrada a verlo todo desde una óptica contemplativa, jamás me había imaginado pasar al otro lado y ser una creadora activa. Coger unas agujas, unos ovillos y crear algo de la nada, te hace sentir la Miguel Ángel de tu casa por unos momentos, y créeme, es una sensación maravillosa.
- Adquirí destrezas y habilidades mentales ajenas a mi vida anterior, aprendí a utilizar una parte de mi cerebro que hasta entonces había estado en reposo. Ahora podía también comunicarme con números, saber calcular, adaptar o modificar un patrón es un arma poderosa en el mundo tricotante.
- Y quien no ha recurrido a tejer porque relaja, porque quiere dejar de fumar, porque quiere desconectar del trabajo… Tejer pudo convertirse en tu fiel acompañante cuando caíste enfermo, cuando estabas de rehabilitación, cuando perdiste el trabajo… Cada día leo a través de quienes se suscriben a nuestra Newsletter historias conmovedoras, significativas, personales… Para mí aprender a tejer supuso ser independiente, trabajar por mi cuenta y ser capaz de hacer cosas que nunca hubiera imaginado.
¡¿Cómo no voy a ser Knitaholic si podría escribir una lista interminable de ventajas y beneficios de lo que supone tejer en mi vida?!
Abiertamente admito que cada día me embriago del placer de tejer, porque me regala cosas maravillosas, me plantea nuevos retos y consigue sacar lo mejor de mí misma. Y al admitir que soy Knitaholic también te estoy contando muchas cosas de mí que no son dignas de presumir: antes era inconstante, poco valiente, impaciente, e incluso muy irascible cuando no conseguía hacer algo perfecto a la primera.
Ahora todo eso ha pasado a la historia, y no puedo más que estar agradecida a que tejer forme parte de mi vida.
Y me pregunto si tú tejes y si te has planteado lo que supone en tu forma de ser haber aprendido a tejer, si en algún momento te has planteado que es una adicción y cómo afecta eso a tu vida cotidiana. O como mi amiga Vanessa, de Renata Enamorada, que me confesó el otro día que incluye un apartado de su excell de gastos mensuales un apartado para proyectos laneros… ¡No pude evitar compartir unas risas con ella! Y la verdad es que brindando con una cerveza, admitimos nuestra naturaleza Knitaholica.
Ahora te dejo un corto de animación estupendo «The Last Knit«, lo conocí a través de Vogue Knitting, y se ha compartido por las redes sociales. Es de 2005, dirigido por Laura Neuvonen. Verlo te hace reflexionar sobre muchas cosas… podría extenderme y hablar de lo metafórico que resulta con otros aspectos de la vida, pero prefiero que lo veas y que me cuentes tus impresiones en tu espacio: los comentarios.
¿Qué te ha parecido?
¿Te ha gustado?
¿Lo conocías?
¿Te animas a compartir públicamente si crees que como yo, eres Knitaholic?
¡Te espero en los comentarios y me encantará saber que no estoy sola!
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He leído tu post y parece que lo haya escrito yo!!!!! No sabes lo identificada que me siento con tus palabras. Yo también era una persona muy poco constante y gracias al punto he conseguido acabar más de una cosa!!!! El único inconveniente que le veo es que a veces me crea ansiedad, porque quiero aprender tantas cosas y tejer todo lo que se me pasa por la cabeza que pienso que voy a necesitar 3 vidas para acabarlo todo!!!! Si encima le sumas también tengo un blog, no hace falta que te diga más….
Me llamo Davinia y soy Knitaholic!!!!!
Lo comparto xq me ha encantado!!!
¡Hola Davinia! No estamos solas 🙂 🙂 Muchas gracias por tus palabras, a mi me encanta lo que haces y tienes un blog precioso y que deja ver tu personalidad en cada detalle. Yo creo que en estas cosas nos entendemos entre tejedoras… a otras personas le sonaremos a verdaderas marcianas. Pero lo importante es saber que somos un montón y que nos apoyamos las unas a las otras.
Gracias Davinia por compartir tu Knitaholismo con todos. (¡Aplauso de grupo!)
Un abrazo grande 🙂
Ja, ja, ja, Clara, tu expresión como knitaholic es total! y que bonitas son las fotos de la lana en las copas y los botes de cristal!!! No te parece que haciendo más de esas y otras que se te ocurran dan para una exposición? Porque las veo para eso, eh?
El video es superdivertido y como bien dices, es una metáfora de otras muchas cosas. Reírse de las obsesiones y manías es un buen punto para no caer en esos extremos y el sentido del humor ¡es tan necesario! Un beso
¡Isa! Muchas gracias, la verdad es que no me lo había planteado, pero imagino que algo se me habrá pegado de criarme en la facultad de Bellas Artes con vosotros por allí, aprendiendo de mi madre y todos sus colegas artistas, pero por el momento eso es para mí una especie de abismo… Me alegra que te haya gustado el vídeo, yo no me canso de verlo, y que vivan las risas!!
Una alegría cada vez que te pasas por aquí. Un abrazo enorme!!!
Hola clara,yo soy Elena y soy crochet adicta jejeje…..
Muy chulas las fotos! !!
Hola Elena! Bienvenida al grupo de Knitaholics que lo dicen abiertamente.
Muchas gracias!!
Un abrazo
Me encanta la palabra «knitaholic» y me siento identificada, aunque aún hago cosas muy básicas, mi cabeza no para de darle vueltas a futuros proyectos. Esta misma mañana he estrenado un vestido de algodón de manga francesa y como soy muy friolera se me ha ocurrido pensar en algo para tejer y añadirlo unos cuatro dedos para que sea de manga larga. Le voy a dar vueltas y a ver que se me ocurre y así estreno mi recien adquirido pack de agujas de colores. Ya os contaré, aunque posiblemente os tendré que pedir ayuda, jijiji.
Por cierto el video me ha encantado!
Un beso y buen fin de semana!!!
Hola Cristina! es una palabra estupenda, a mi me pareció divertidísima. Pues mira, a mí me encanta cuando tienes una prenda a la que quieres darle una vidilla diferente y lo haces a través del punto, seguro que se te ocurre algo y es la oportunidad perfecta para estrenar tu mega pack de agujas coloridas 🙂 ¡Ya nos cuentas qué es lo que se te ocurre! Un abrazo y buen fin de semana a ti también!!
Jajaja me ha encantado el post!
Ya tampoco me imaginé nunca que aprendería lo que hoy sé gracias a tejer y que me afectaría tanto a nivel personal, también he cambiado mucho gracias a ello asi que le debo mucho, y a ti y a tu madre también… ¡la mía aún no se cree que esté tejiendo un jersey y que haya aprendido a tejer patucos! 🙂
¡Sabes mucho más de lo crees! Siempre te lo digo 🙂 Me alegra que te haya gustado! Un abrazo guapi
Clara yo estoy encantada desde que os he descubierto a través del blog. Me estoy haciendo knitaholic a toda velocidad. Y más cuando estrene mi bite sweater. Hasta adora me consideraba tejedora de bufandas y cuellos. Estoy mejorando. Me encantan las fotos. Se nota tu acervo de bellas artes. Y se nota en tus diseños. Sigue así que vas a crear una autentica comunidad de knitaholics…
¡Hola Maite! La verdad es que me habéis sorprendido en el «Tejemos juntas» del Bite Sweater, la dedicación y las ganas de adelantar y llevar los retos al día se notan, eso no puede ser más que un indicativo de que todas tenemos un poco de knitaholics. No sabía que hasta ahora habías estado con bufandas y cuellos, así que para nosotras es un orgullo que hayas querido comenzar (y terminar!!!) tu primer jersey con nosotras. Muchas gracias por tus palabras, no hacen más que animarnos a seguir inventando cada día cosas nuevas. La verdad es que ha sido decir públicamente que soy Knitaholic y darme cuenta de que realmente somos muchas. Un abrazo y estamos en contacto estos días para ver tus avances en el sweater! 🙂
Pues me uno a vosotras, también soy knitaholic y orgullosa 😉
Y ahora estoy consiguiendo que a mi madre le pique el gusanillo, me llamó hace tres días diciéndome que no encontraba las únicas agujas que tenia (de pequeña yo las usaba de baquetas porque no sabía lo que eran). Así que le llevé unas mías y unos ovillos para que vuelva a practicar, hoy me ha dicho que le sale al fin el punto inglés v.1 y que va a hacerse una bufanda, que alegría me ha dado, porque gracias a vosotras le he podido enseñar algo a quien me lo ha dado todo!
Y es que esto de tejer es contagioso y adictivo en buen sentido.
¡Alicia! Tu comentario nos ha regalado a todos una historia estupenda, muchas gracias por compartirla, nos encanta saber que las cosas suceden al revés, y cada vez veo más mujeres que hacen recordar a sus madres que en su momento también tejieron. Me encanta como este tema que antes parecía ir de generación en generación de manera tradicional (abuela-madre-hija) ahora fluye en ambas direcciones, al fin y al cabo lo que se busca es traspasar el conocimiento, regalar a la otra persona algo que nos gusta y que sabemos que es bueno, y buscar momentos en lo que estar juntas. Cada día seguís sorprendiéndome.
Muchas gracias Alicia, nos hace extremadamente felices haber podido contribuir un poquito. Un abrazo 🙂
Hola, Clara.
Hace varios días que quería escribirte para felicitarte por tu trabajo. Derrochas pasión, creatividad y mimo, es un gustazo llegar a vivir de esa viciosa «una vuelta más y me voy a la cama». Yo tejo desde hace un año, todavía no he probado ir más allá de lo recto, pero me ha dado por las mantas y he aprendido un montón de puntos siguiendo tutoriales. Yo también soy adicta a las dos agujas y me pasa como con la lectura, un día sin leer/tejer es un día perdido.
Gracias por hacernos partícipes de tu mundo tejeril, por ser generosa con tu proyecto y por ponerle tanta energía y disfrute a lo que haces, se nota y se contagia. Me ha gustado mucho el post, pero las fotos son geniales. Es estupenda la labor que estás realizando, así que te animo a seguir.
¡Buenos días Paula! ¡Muchas gracias por todo! ¡Esto es empezar el día con energía! Que palabras tan bonitas, y no sabes cuanto ánimo dan para continuar cada día inventando, creando y poniendo en práctica cosas que os puedan venir bien y que os hagan disfrutar.
Si ya te has declarado oficialmente Knitaholic, ¡bienvenida!, mira, me parece estupendo que vayas a tu ritmo, no todo el mundo tiene que ponerse a tejer prendas imposibles desde el minuto uno que coge las agujas. A mí me pasó, por impaciente, por impulsiva, por bruta… y al final tuve que ir marcha atrás y darme cuenta que era necesario que practicara para poder lograr tejer las cosas que hacemos ahora. Por eso tus mantas no sólo demuestran dedicación, también te están dando paciencia, constancia y práctica, y todo esto te vendrá de perillas para cuando decidas tejer otras cosas.
Paula, muchas gracias por todo lo que nos dices, sinceramente, saber que hay personas que disfrutan con lo que haces, que aprenden y que les sirve, es la mejor recompensa de todas. Un abrazo grande. 🙂
Me ha encantado el post!!! Has hecho pleno!!!
¡Hola Sonia! Que bien que te guste y te hayas sentido identificada. Como ves, por aquí, por Facebook, por Instagram…Otras tantas han alzado su voz y admitido que son Knitaholics 😉 No estamos solas. Un abrazo
Hola Clara : Confieso que soy knitaholica. Segun leia el post me estaba viendo reflejada, no hay día que no teja, en mi bolso siempre tengo hueco para un ganchillo y un ovillo de lana. He tejido a dos agujas también, pero me gusta mucho más el crochet. Como digo yo a las chicas del grupo. El ganchillo te engancha. Un saludo.
¡Hola Piedad! Gracias por compartir con todos tu naturaleza Knitaholica. Tejer, ya sea ganchillo o a dos agujas es adictivo. A mí me pasa al contrario, me siento mucho más cómoda con las 2 agujas que con el crochet, pero está genial saber de ambas técnicas y combinarlas, pero lo que está claro es que cuando una se instala en tu vida… ya no se va! Saludos para ti y todas las ganchilleras de tu grupo 🙂
Buenooooo… Este post bien podía haberse subtitulado «Clara al desnudo»!! JA!! Lo cuentas todo 🙂 Y es genial, la verdad, eso de conocerse a sí mismo e intentar mejorar lo que menos nos gusta de nosotros (y a veces sucede sin intención, que es ya la pera). Muy bien escrito, Clara, haces que nos identifiquemos a la perfección!!
Yo también soy knitaholic!!! Que llevo tres semanas con demasiado estrés, dejando mis minimomentos a un lado y sin coger las agujas… Y estoy que no me aguanto a mí misma!!
Las fotos, como siempre, chulísimas!! Y el vídeo muy divertido, aunque yo, antes de cogerme el pelo, quizás hubiera buscado una hebra en el vestido 😉 Eso sí, nunca me hubiera puesto al borde de un precipicio :-/
Un abrazo fuerte para mis knitters favoritas!!
¡Hola Isabel! Muchas gracias, la verdad es que confesarse ante un grupo de Knitters que cada día crece más, es una sensación de alivio, de alegría, y sobre todo te sientes muy respaldada. Cada comentario y cada historia hace que esté convencida de que la comunidad de tejedoras es una de las más ricas que existen. Espero que puedas sacar tiempo para tus mini-proyectos, y los no tan minis, entre tus agujas hay varios proyectos empezados y estamos deseando verlos terminados. Hacer siempre nuestras fotos, más lo que escribimos, sumados a nuestros diseños forma parte de querer mostrarnos tal y como somos: divertidas y orgullosas de ir por el mundo con las agujas y los ovillos como estandarte. El corto de animación me encanta, y se le puede sacar mucho partido, hay cosas muy interesantes por la red. Te mandamos un abrazo doble y amoroso 🙂
Ya ves… de hecho este mes no he hecho ni una muestra!! Y eso que me había retado con una amiga para competir por el punto cruzado 😉 Pero aún estoy a tiempo!! :-*
¡Claro que sí! Animaos a participar que al II Concurso PearlKnittero le queda poquito, y seguro que resulta divertido competir con el Punto Cruzado.
¡Mucho ánimo! Un abrazo grande y suerte si participas 😉
Hola Clara!!!! Desde que leí el título de este post, tenía ganas de leerlo. Y por fin he tenido algo de tiempo!!!! La verdad es que no soy knitaholic, pero sí lectoraholic o escritoraholic…. No obstante, quién sabe qué pueda pasar con las labores!!!!
Muchos besitos!!!!!
¡Hola Gala!
Mientras que nuestras adicciones sean estas…¡Bienvenidas! ¿No te parece? Ten cuidado con las agujas y los ovillos, quien lo prueba tiene un 80% de posibilidades de caer para siempre, y entonces además de decir «leo el último capítulo y me acuesto», sabrás lo que es decir «una vuelta más y lo dejo». Un abrazo grande, y espero tus novedades, tejeriles o no.
Hola Clara, me llamo Diana, desde que vi a mi mamá tejer y me hizo una chalina, desde ese día me interese por tejer; acá en Perú, puedes ver a las señoras tejer en el transporte público o mientras están «haciendo hora» ellas tejen a crochet, a palito y eso me animo, me fascina este mundo.
Me volví Knitaholic desde hace algunos años pero por inseguridad no pasaba de las chalinas y algunos accesorios en crochet. A raíz de una situación sentimental muy difícil el año pasado, me anime a tejer proyectos más grandes, a fin de relajarme y dejar todo lo malo atrás, ya voy 2 chompas y estoy muy feliz y más tranquilo. La verdad que tejer me reconforta el alma y me hace sentir cómoda y feliz.
Muchas gracias por tus consejos y por la página.