Cuando nos embarcamos en la aventura de tejer el primer impulso siempre es querer empezar y tejer la prenda perfecta desde el minuto uno. Por mi propia experiencia os digo que semejante meta no conduce más que a la frustración constante.
Mi madre y mi abuela me explicaron, no una vez sino veinte, que antes de emocionarme y creerme que haría magia con las dos agujas, debía pensar y tener muchos factores en cuenta, entre ellos se encontraba ella: la muestra.
Pero definamos brevemente qué es la muestra:La muestra tejida es la clave para tejer sobre seguro, ese cuadradito puede darte más respuestas de las que crees, es fundamental tejerla tanto si sigues un patrón, como si tejes un diseño creado por ti.
Normalmente para las tejedoras principiantes (y no tan principiantes) la muestra es sinónimo de pereza. Cuando comienzas un proyecto y tienes que tejerla se te pasa por la cabeza:
“¿Y ahora con lo “clara” que tengo mi idea tengo que perder el tiempo en hacer un cuadradito de 20×20 cm? Se perfectamente lo que quiero…”
¡Error! La muestra puede ser tu mejor amiga y ayudarte desde el principio a afianzar los cimientos de tu diseño tejeril.
Por ejemplo, en estos días tengo la intención de crear una prenda primaveral. ¿Qué he hecho? Comenzar mi muestra. Es esta:
¿Qué ventajas tiene la muestra tejida?
Sabrás si funciona la combinación de colores que has seleccionado. No sé a vosotros, pero a mí me ha ocurrido más de una vez: me hago con unos ovillos y creo que combinan de maravilla, pues bien, cuando comienzas a tejer y llevas ya 40 vueltas o más, te das cuenta de que lo que mola en el ovillo no queda igual de bien cuando está tejido. Sí, sí, a base de equivocarme me he dado cuenta de que no siempre convence la elección. La muestra te asegurará que los colores seleccionados funcionan tanto en tu cabeza como en tu prenda.
Comprobarás si el grosor de las agujas es el adecuado para tí, tu prenda y tu diseño. No siempre el grosor recomendado por los fabricantes es el ideal para tí y para tu idea. Puedes probar a tejer un mismo ovillo con dos o tres grosores diferentes y verás que el resultado cambia notablemente.
Tejerás el punto adecuado. Quizás creas que el proyecto que tienes en mente va a quedar fantástico en punto de arroz, y cuando haces la muestra te das cuenta de que no, que quizás en punto liso o solo punto del derecho o cualquier otro punto, resalta más la idea, o hace que tardes menos en tejerlo…
Conseguirás las medidas indicadas en el patrón que estés siguiendo. Hay que tener en cuenta que tejer a mano es una labor personal, por lo tanto, única. Varias personas pueden tejer la misma cantidad de puntos y de vueltas, y cada uno obtendrá unos centímetros. La muestra es la forma de medir la fuerza o la tensión con la que haces punto.
Ganarás tiempo, invertir unos minutos en tejer tu muestra hará que ganes tiempo cuando comiences a tejer tu proyecto, habrá menos posibilidades de tener que deshacer lo que has tejido porque calculaste mal los puntos o no te convence la combinación de colores. Además, una muestra tejida te servirá en el futuro, podrás reutilizar toda la información para futuros proyectos (en otro post os contaré como haceros el muestrario ideal para ser 1 Pearl Knitter).
Nuestro procedimiento es tejer siempre una muestra de cada ovillo y de cada color. No siempre tejemos los mismos puntos ni las mismas vueltas, cada tipo de ovillo demanda una cosa. Estas muestras nos sirven para ver cómo combinan entre ellos, si podemos mezclar unos con otros, etc. Es nuestra muestra básica, en los bordes punto bobo y el resto punto liso. Es todo un proceso de investigación a la par que creativo. Viendo las muestras tejidas se abre un mundo de posibilidades, y para cada diseño tejemos la suya propia. Estas son algunas de las muestras que estamos trabajando para la nueva temporada.
Estamos inmersas en las prendas primaverales, pronto veréis lo que estamos tejiendo. Mientras tanto, os recuerdo los beneficios que se obtienen cuando vences la impaciencia y te alías con la muestra:
¿Y vosotros? ¿Tenéis algún proyecto en marcha? ¿Os da pereza tejer la muestra? ¿Le veis las mismas utilidades que nosotras?
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Pues sí!! Totalmente de acuerdo!! Y mira que yo era de las que empezaba la prenda sin ton ni son… y como con prisas… claro, así me salían… Pero ahora yo diría que disfruto haciendo la muestra. De hecho, me sirve para recordar determinadas cosas, como la manera de hacer el elástico, el punto del revés, etc. E incluso para equivocarme y que me salga otra cosa que también mola… así descubrí un día el punto de arroz 🙂
Viva la muestra!!
¡Bien! Isabel se ve que eres 1 Pearl Knitter. Genial tu anécdota del punto de arroz. A muestrear y a investigar, eso mola 🙂
cuando aprendí a hacer punto (con doce años y con muuuchas horas en casa) recuerdo perfectamente a mi madre dándome la lata con al «muestra»…hice tantas que finalmente las uní (así aprendí a coserlas) y me hice una maravillosa y laaarga bufanda que aún conservo con muchísimo cariño…;)
¡Gema! Que bonita historia. Madres y Abuelas, ellas siempre tan sabias. Voto por una foto de esa bufanda. Estoy deseando verla y a todos nos encantaría que la compartieras. Un abrazo grande.