Se acerca el final de 2018 y es inevitable echar la vista atrás para hacer revisión de cómo ha transcurrido todo. Empecé el año con un propósito trampa, y no conseguí engañarme a mí misma, pero en este post voy a repasar qué he conseguido y qué no, de cara a pensar en un 2019 repleto de ideas, y con la esperanza de poder llevarlas a cabo. Una ración de propósitos de tejedora.

Os conté a principio de año como iba a engañar a mi cerebro para no hacer presión con la típica lista de propósitos, esa lista que, pasados 3 meses, suele desinflarse.

No he conseguido llevar a cabo todo lo que me propuse: me dejé en el tintero el curso básico para aprender a tejer, un proyecto que sigue ilusionándome y que me han pedido muchas veces. También las clases personalizadas online, ese plan es totalmente inviable y no es escalable, supondría dedicar casi el 100% de mi tiempo a este propósito y dejar de lado mil cosas más. También cayeron en el olvido ideas que compartí con Laura de Mimosa Café Lanar, y otras que surgieron a lo largo de 2018. Ya he asumido que estamos destinadas a no trabajar juntas en un mano a mano, pero no me importa, ya que hasta hace poco hemos compartido mucho más que proyectos que se quedan en el aire.

Me duele especialmente no haber lanzado Vivir Tejiendo en ninguna de las versiones que han pasado por mi cabeza. Sigue siendo mi proyecto más especial, más personal, más íntimo… Y he llegado a la conclusión de que precisamente por eso me suelo “auto boicotear”, sin llegar a ponerlo en marcha, quizás porque doy prioridad a otras cosas, al trabajo colaborativo… No lo sé, y siempre me dejo para último lugar.

Pero sí tengo claro, que de una manera u otra el 2019 será el año en el que lo ponga en marcha, lo anuncié en Octubre de 2017, han pasado muchas cosas desde entonces, y creo que todo lo que he vivido desde que hablé de la idea, hará que este proyecto sea más rico, más práctico, más útil, más todo.

Nadie ha visto lo que realmente supone Vivir Tejiendo, pero a lo largo de todo este tiempo la idea ha crecido y mutado, transformándose en algo que necesito sacar, porque las ideas son fantásticas, pero no sirven de nada si no las llevas a la práctica, y te atreves a dar el salto.

También puedo mirar el año de otro modo, y ver que hay cosas que me propuse que sí se hicieron realidad: despedir el Museum Sweater, nuestro diseño más popular, con un maxi grupo, casi 400 personas tuvieron acceso a nuestro curso online. Le armamos una despedida como se merecía.

También sacamos a la luz el patrón del Triángulo Sweater, otro de los pendientes y que ha sido descargado por más de 2.000 tejedoras. Otros patrones vieron la luz: 4, tanto de primavera como de invierno en la revista Tricotar en Casa de la mano de Lanas Rubí, o el top Obelisco en el último nº de The Sewing Box.

Como resumen podría decir que el 2018 ha sido el año de las colaboraciones, pero de las colaboraciones a lo grande, y no porque me hayan buscado a mí, más bien las he provocado yo. Un pequeño resumen:

• La Locura Tejeril, junto a The Sewing Box, que reunió a 42 diseñadores de punto, crochet y amigurumi, convirtiéndose en la mayor recopilación de patrones de habla hispana. Un antes y un después que sirvió para poner de manifiesto la importancia del papel de las diseñadoras y creadoras y colocarnos en el punto de mira de marcas, editoriales, etc. Ha sido la más importante para mí a nivel personal, ya que después he visto cómo se ha desarrollado el trabajo de mis compañeras, y tengo la sensación, de que por fin, va quedando atrás la etapa de trabajar a cambio de ovillos.
• Más tarde nos lanzamos a la aventura internacional y creamos la Locura Tejeril en Brasil, otra experiencia enriquecedora y de la que he aprendido mucho. Es muy diferente trabajar en tu zona de confort, que salir al extranjero. ¡Reto superado!

• Mi colaboración con Lanas Rubí, no solo en los patrones de los Meeting, también en los que se publican en su blog o en la revista Tricotar en Casa.
• Como consecuencia directa del punto anterior me embarqué en otra colaboración con Tricotar, y como os conté la semana pasada, tengo mi propio espacio en la revista para escribir sobre nuestro mundo, desde un enfoque de crecimiento y visibilidad de mis compañeras. Tras varias conversaciones con su directora conseguí un espacio para hablar sobre el trabajo de otras tejedoras, eventos, etc.
• Colaboré con Demodé Books, la editorial de Paula de Tres Pompones, dando visibilidad a sus proyectos editoriales, tanto de punto como el libro de Les Jardins de Juliette, como los de Mónica de Empresas Creadoras, enfocados al emprendimiento.
• Publicamos un patrón en la suscripción de Knitcrate, un patrón en inglés y con alcance internacional. Lo mejor de esa experiencia, sin duda alguna, trabajar con Vanessa Pellisa.

** Este es el patrón que envío de regalo a quienes están suscritas y contestan a la encuesta que he compartido en la Newsletter, desde hoy hasta el 10/01. Suscríbete si no lo has hecho, y recibirás la info en los próximos días.

• Hogar Casasol, el libro “30 Proyectos Handmade para tu Hogar”, de la mano de The Sewing Box y Casasol, que ha sido el proyecto más grande y de más responsabilidad en el que me he embarcado.

Por cierto,este fin de semana termina la venta online del libro, es la última oportunidad para hacerte con él, con envío exprés, para que llegue sin problemas el día de Reyes.

Las que habéis llegado a este post desde la Newsletter sabéis que os he dejado una encuesta que si contestas, tendrá recompensa en forma de patrón. Si no te has suscrito haré un par de recordatorios en los próximos días. Pero si quieres ayudarme, y además tener uno de nuestros patrones en exclusiva, tienes varias opciones:

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Ya sabes que desde puedes trasladarme tus pensamientos desde la encuesta de la News, o bien mandarme un mail, o si lo prefieres dejar un comentario en el blog, siempre son bien recibidos. Pero si no tienes tiempo, la encuesta es el mejor plan, te lo agradeceré mucho, y creo que el patrón te va a gustar.

Y hasta aquí el resumen de mi año, creo que no está mal, me siento feliz con el trabajo que he realizado, y creo que he ganado en experiencia para afrontar el 2019 con más seguridad.

Un abrazo bien grande, nos volveremos a leer en el 2019,

te deseo unas fiestas estupendas, con amor a raudales, mucha paz y mucha lana.

¡Gracias por acompañarme en este 2018 tan intenso!